Hace ya tiempo que pasé por las jornadas de mundos digitales, pero lo que realmente me animó a escribir esta entrada fue la noticia a lo largo de la semana en distintos medios de la denuncia social sobre la poca recaudación que hace el cine nacional respecto al cine de otros países y sobre todo el estadounidense. Llamo el cine que se rueda en el país nacional por si algún nacionalista se ofende en llamarlo español, no por otra cosa, pero creo que somos mayorcitos para poder comprender el concepto sin sentirse ofendido por el significante... de la misma manera que puedo decir hombre blanco, caucasiano o blanquito cuando me refiero a una persona con bajo contenido de melamina respecto a otros por falta de necesidad evolutiva (y que conste que soy caucasiano :P).
Pero dejando de lado estas cosas que no tienen importacia hace tiempo visité este invento de Mundos Virtuales. La iniciativa vino de un colega que me animó a pasar por ahí a pesar de la entrada que pedían y el tener que dejar de trabajar en la demo para ir. Pero pude ver varios seminarios muy curiosos y animarme al poder comprobar que la industrial del videojuego español no está tan muerto como pensaba cuando surgió la transición entre el Spectrum y el PC.... qué tiempos aquellos.
Otros detalles por la que me decanté fue el poder ir a ver un par de seminarios sobre Planet 51, tocando uno de ellos el tema de Rigging, por la que hice un par de preguntas... y otro par que se me ocurrieron poco después cuando nos marchábamos, parecen pocas, pero para mi experiencia fueron suficientes para saber cómo estaba hecho el workflow del Rigging de la película, ya que la misma conferencia estaba también muy bien explicada, todo hay que decirlo.
Aunque la conferencia que más me gustó de todas fue la de TÉCNICAS DE EDICIÓN DE IMÁGENES BASADAS EN LA PERCEPCIÓN, de Diego Gutiérrez. Cuando nos cansemos... o no :D... de ver Planet 51, vendrá nuestro amigo Diego a sorprendernos con sus algorritmos aplicados en programas de Adobe de futura generación, que de desperdicio no tienen nada más que el poder explotar sus posibilidades a lo largo del infinito.
También pude encontrarme con un buen colega de Diseño Industrial, y uno de mis profesores con la que pude conocer a más gente e invitarles a que me llamen para lo que sea con tal de vernos crear algo en conjunto... que es como mejor se hacen las cosas.
Pero tampoco me esperaba poder hacer un poco de historia al poder visualizar, siendo la primera vez en España, de una proyección del Siggraph... lo cual fue todo un honor, disfruté mucho de los videos.
Espero no haberos liado mucho con lo que he soltado antes, pero ahora vamos a centrarnos sobre lo que realmente me motivó lo que escribo ahora es la denuncia reiterativa a lo largo de la semana y la anterior sobre que se ve poco cine español.
Estuve pensando mucho sobre el tema, muchos pueden achacar el problema a la crisis de la que creo que poco a poco nos estamos recuperando. Yo personalmente opino que el cine español y europeo es un cine de calidad que sobrevive prácticamente gracias a las subvenciones del ministerio de cultura del estado al que pertenece y de las que a veces nos sentimos emocionados al ver cómo incluso los americanos llegan a readaptar lo que se rueda aquí, como si fuera una especie de reconocimiento.
Dejando de lado la calidad y contenidos de la película hay que pensar un poco de lo que se está quejando el cine nacional y esa necesidad de concienciar a nosotros de que tengamos que ver sus películas cuando no nos llama la atención ni hay una publicidad que nos invite a verla. La que más ganas tuve de ver fue el Pagafantas, pero claro, sin coche para ir al cine y muy tocado de fondos, por mucho que quiera no la puedo ver, porque aunque seguro que va a ser entretenida no me implica anímimamente una caminata de una hora ida y otra vuelta y el no poder comprarme nada luego durante un par de semanas.
El cine americano es el cine americano y el cine nacional es el cine nacional con sus pros y sus contras. Cuando los medios de hoy en día (al principio iba a decir cineastas, pero eso englobaría muchas acusaciones que no son) critican la falta de personas que vienen a ver cine nacional frente a los americanos, lo que veo en esa noticia no es una conciencialización para los pobres españoles que apenas tenemos para poder pagar una vivienda o mantener nuestro trabajo, sino una obviedad como una casa. Es fácil comparar taquilla, ojo, también es muy fácil preguntarse y responder el por qué.... lo más difícil de todo es tragarse la lección... y eso que veo tanto cine europeo, como asiático y americano y la mayoría de las veces el cine no americano me parece superior. Seguro que "Los abrazos rotos" es una buena película, a la altura que volver, pero a pasado inavertida.... si al menos le dieran algo de publicidad fuera de Madrid y Barcelona...
Y para terminar vamos a lo que vamos, Planet 51. Tengo la esperanza de que esta va a ser a lo largo de su estreno la película española más taquillera de la historia. Quizás la clave de su éxito se le pueda achacar precisamente a que no parece en nada a una película nacional, sino más bien a una superproducción de Dreamworks que de Pixar... hubo alguna vez una película de estas productoras que fuera un fracaso? Al menos a largo plazo no, nunca... no voy a comentar el por qué, ya que sería una obviedad tanto de inversión, dedicación, proyección y distribución... pero ante todo es una visión de muchos podida llevar a cabo.
No he visto la película aún, pero sospecho que a pesar de parecer tan americana va a estar a la altura de las circunstancias y nos vamos a sentir orgullosos de ver por fin un producto de aquí, pero a la latura de los de allí, que precisamente es la visión que tiene esta película desde sus principios. Lo único que espero es que de la misma manera que una película de Pixar se diferencia de una de Dreamworks, Ilion pueda aprovechar entre un bombazo y otro (que los tendrá) para crear un sello en sus películas que los caracterice y por la que nos podamos sentir doblemente orgullosos.
De esta manera invito a nuestras conciencias, de los que se sientan picados o no, a que nos demos un sano canto en los dientes con los resultados que de esta película. Comprendo que la comparación es muy abusiva, pero no planteo copiar a Ilion, solo concienciarnos con los medios que nos da el estado en esforzarnos a buscar un poco lo que podría querer ver los de aquí y algunos de allá y no los cuatro hijos del vecino que quieran sentirse un poco nostálgicos.
Si se quiere seguir haciendo películas nacionales (muchas de ellas sobervias) y luego compararlas con las americanadas, entonces tendremos que evitar vender de manera tan explícita lo que se ve en las películas nacionales y competir un poco en lo que nos patean las americanas... que es ni más ni menos que esto:
Y evitar tener esta imagen cada vez que pensamos cómo comparar el éxito de una americanada frente una sobervia película nacional.
Venga gente, a vender la moto como sea.
